Dos tontos muy tontos van a ver el Taj Mahal
Contentos de escapar de Delhi nos montamos en el tren, una magna tranquila y fresca nos saludaba a las 7 de un viernes de julio.
En el tren recordabamos todos los avatares del viaje y nos relamiamos pensando en la maravilla de monumento que nos esperaba en Agra...el impresionante Taj Mahal.
Antes de llegar abrimos la lonely planet para investigar como llegar...cruel noticia, el viernes es el dia santo para los musulmanes y el Taj es un templo musulman, con lo cual el monumento estaba chapado...grrr, que tolais.
Con espiritu positivo llegamos a Agra y un rickshaw man nos salvo la vida dandonos unas vueltas durante todo un dia por la ciudad. Gracias a el, pudimos acercarnos al Taj por detras y disfrutar de un paseo por un barrio antiguo de Agra junto al fuerte Rojo.
La vista del Taj fue impresionante, en un dia claro y sin bruma, pudimos disfrutar junto al rio del hermoso mausoleo blanco, que fue construido por una de las mayores locuras de amor de la historia.
Otra de las cosas que nos llenaros de Agra fue la visita de un barrio no turistico, donde solo los nignos se acercaban a jugar con nosotros, decenas de lobatos corrian riendo detras de nosotros, mientras sus padres y madres miraban sonrientes.
Un dia agotador por las 6 horas de tren, pero muy ameno gracias a las peripecias de nuestro rickshaw mas, que aunque picaro y geta, fue honesto y nos salvo un dia sin poder tocar el Taj.
escrito por Andres @ 11:28 p. m.
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